Comenzaron a ser embarcados en sus jaulas los primeros grupos de alpacas, de un total de 950 que partirán desde el Aeropuerto Arturo Merino Benítez con destino a China, en lo que representa la mayor exportación de estos camélidos a tierras extranjeras, y cuyo proceso está culminando en la Estación de Transferencia Animal (ETA) del Servicio Agrícola y Ganadero.
Se trata de animales –machos y hembras- entre 14 y 24 meses, que mayoritariamente provienen de la Región de Arica y Parinacota, además de un 40% originarias del criadero Quintessence Alpacas, ubicado en Llay Llay, y que están siendo exportadas para crianza y producción de lana, además de algunos ejemplares que van a parques zoológicos.
Esta exportación da cuenta del reconocimiento internacional al alto estándar sanitario que tiene Chile, y que permite concretar este tipo de envíos.
Este trabajo es producto de una larga cadena de esfuerzos que se debe coordinar para concretar una exportación como esta. Primero se certificaron las alpacas en origen, con un gran despliegue sanitario en la Región de Arica y Parinacota, para luego trasladarlas hasta el lugar de cuarentena en la Región de Valparaíso, con todo lo que significa en términos logísticos hacer pruebas a casi mil animales para así descartar cada una de las enfermedades que exige el mercado de destino.
Avión acondicionado
El trabajo de SAG para esta exportación ha sido arduo, pues a todas las alpacas se les realizaron pruebas para fiebre aftosa, lengua azul, tuberculosis, paratuberculosis, brucelosis, rinoneumonitis equina, fiebre Q y diarrea viral bovina en su lugar de origen. También se le aplica un tratamiento contra leptospirosis y contra parásitos internos y externos, para posteriormente en la cuarentena repetir las mismas pruebas.
Cabe señalar que, antes de embarcarse el lunes 4 de mayo al mediodía en un avión chárter adecuado especialmente para este traslado a Asia, al menos 300 de ellas pernoctaron el fin de semana en la Estación de Transferencia Animal del SAG, donde descansaron y se realizó la revisión de su documentación. El resto llegó el domingo y se han ido cargando cuidadosamente en las jaulas construidas para este viaje.
Respecto al bienestar animal, el transporte se realiza respetando las recomendaciones de las normas IATA, que en el caso de las alpacas dice relación al espacio disponible por cada camélido. En el avión van en jaulas de uno y dos pisos que las agrupan de a 30 ejemplares aproximadamente, y viajan sin calmantes. Se alimentan antes de salir en viaje, y por tratarse de rumiantes, pueden estar un tiempo prudente sin recibir alimento, pero sí se les proporciona agua durante todo el trayecto.