Plum Pox Virus - Raza D - Enfermedad de Sharka

• Sintomatología en damascos

Follaje: A inicio de la primavera aparecen en las hojas líneas, bandas o anillos cloróticos difusos de forma y tamaño variables, que se ubican generalmente en las nervaduras secundarias o también en algunos casos en los bordes de las hojas; estos síntomas tienden a desaparecer a medida que aumenta la temperatura en verano y se distribuyen sólo en algunos brazos o ramillas del árbol.

Frutos: Estos pueden presentar en su superficie protuberancias o depresiones circulares. La pulpa puede mostrar un aspecto corchoso y gomoso, haciendo el fruto incomestible. Caída prematura y abundante de frutos. La presencia de los síntomas en frutos aparece poco antes de la maduración.

Carozos: Se presentan anillos o manchas circulares claras; esta característica sólo se observa en esta especie

• Sintomatología en duraznos y nectarines

Follaje: Los síntomas en el follaje son poco evidentes y consisten en líneas o pequeñas áreas cloróticas a lo largo de la nervadura secundaria, acompañados en algunos casos con deformación de la lámina (Fig. Nº 8, 9 y 10).

Frutos: En estas especies, la visualización de los frutos se debe realizar durante el período a la cosecha. Los frutos muestran manchas o anillos en la piel, pero no se deforman. Las variedades de pulpa blanca presentan anillos de color blanco- verdoso y en las variedades de pulpa amarilla, éstos son de un amarillo intenso. El carozo no presenta síntomas (Fig. Nº 11, 12, 13, 14 y 15).

• Sintomatología en ciruelos

Follaje: Puede presentar manchas y anillos cloróticos bien delimitados en el centro y difusos hacia fuera. Los síntomas antes descritos, a diferencia del damasco, se mantienen en la temporada y abarcan toda la copa del árbol (Fig. Nº 16, 17 y 18)

Frutos: Los frutos externamente pueden mostrar deformaciones, que al tacto suelen ser protuberancias o surcos irregulares. Hay caída de frutos en ciruelo europeo. Muchos ciruelos japoneses presentan síntomas en hojas, pero éstos son poco frecuentes en frutos (Fig. Nº 19).

La principal vía de diseminación, a grandes distancias, es a través del uso de material de propagación infestado (plantas, patrones, yemas, estacas). Sin embargo, existen varias especies de áfidos que pueden transmitir el virus de forma no persistente, por ello es de vital importancia la eliminación de las fuentes de inóculo, a través de la eliminación de plantas positivas. No se ha confirmado la transmisión de PPV a través de las semillas.

• Control

• La clave es partir con material vegetal libre del virus.

• Efectuar control de malezas y pulgones.

Para detectar y/o controlar la enfermedad en el territorio, el Servicio realiza las siguientes actividades:

• Regula la internación de material de propagación de las especies hospederas que provienen de países extranjeros.
• Realiza prospecciones específicas en huertos de carozos, en las regiones centrales del país.
• Fiscaliza del cumplimiento de la normativa vigente en viveros de carozos y plantaciones.
• Regula la formación de planteles de plantas madres de carozos, los cuales se muestrean oficialmente y en forma anual, para autorizar la extracción de material de propagación con fines de producción de plantas de vivero.
• Destruye plantas positivas al virus.
• Establece restricciones para usar el material de propagación en huertos y planteles de plantas madres que presentan plantas positivas al virus.
• Verifica las denuncias de particulares, para comprobar la presencia del virus.

La Resolución N°796 de 1994, reglamentan el Control Oficial de PPV en Chile y establecen, entre otras, las siguientes medidas:

• La multiplicación de plantas de carozo sólo la pueden efectuar viveristas registrados en el SAG y bajo las normas vigentes. No se pueden transferir materiales de injertación entre particulares que no sean viveristas.
• Los viveristas deben contar con planteles de plantas madres propios o en copropiedad con otros viveristas o adquirir el material en planteles de plantas madres inscritos y autorizados por el SAG.
• Los viveristas deben declarar al SAG y muestrear anualmente las plantas madres desde donde se extraerán los materiales de injertación, según lo siguientes plazos:

• Está prohibido utilizar material de injertación obtenido desde plantas madres que no cuenten con análisis oficial negativo a PPV.
• Están prohibidas las reinjertaciones en los huertos, salvo que esta actividad la realicen viveristas autorizados y con material que proviene de plantas madres con análisis vigente negativo a PPV.
• Las plantas que se utilicen para establecer huertos comerciales deben adquirirse en viveros registrados y que hayan sido producidas bajo las normas vigentes sobre PPV.
• El origen de plantas y materiales de injertación debe estar respaldado con documentos formales como facturas, guías de despacho y resultados de los análisis de laboratorio.
• Ante la detección del virus, deben eliminarse todas las plantas positivas.

Anexo 1. Ficha de Plantas Madres Declaradas PPV-Raza D, regiones:

Metropolitana
Valparaíso
O´Higgins
Maule

Anexo 2. Ficha Plantas Madres Negativas PPV – Raza D, regiones:

Metropolitana
Valparaíso
O´Higgins
Maule

Metropolitana
Valparaíso
O´Higgins

Metropolitana
Valparaíso
O´Higgins
Maule

Las plantas que se utilicen para establecer huertos deben adquirirse en viveros registrados y producidas bajo las normas vigentes PPV.

Lo mismo aplica cuando se realicen injertaciones u otra actividad que involucre uso de material de reproducción y dar aviso al SAG.

Están prohibidas las reinjertaciones en huertos, salvo que esta actividad la realicen viveristas autorizados y con material que provenga de plantas madres con análisis vigente negativo a PPV.

En todos los casos se debe contar con documentos formales que acredite el origen del material vegetal e Informe de laboratorio con análisis vigente de la condición negativa a PPV.

La reproducción del material de propagación de carozos (yemas, estacas, patrones, plantas) sólo la pueden realizar viveristas que se encuentren inscritos en el Servicio.

Los viveristas que reproduzcan plantas de las especies reglamentadas deberán contar con PPM propios o adquirir el material de propagación en uno inscrito en el SAG.